Existen múltiples planes de alimentación a los que nos podemos adherir a lo largo de nuestra vida. Lo importante es que, tal como nos enseñan desde pequeños, sea una dieta rica y equilibrada, sin incurrir en el abuso de azúcares o grasas saturadas. Por ese motivo, los beneficios de la dieta mediterránea presentan este tipo de alimentación como una de las mejores dietas para nuestra salud y calidad de vida.
Especialmente cuando hemos alcanzado una etapa tan vulnerable como la vejez, en la que hay que medir muy bien lo que hacemos y comemos. Pues, de esto depende nuestro bienestar.
En este artículo te contamos, entonces, todo lo que necesitas saber sobre la dieta mediterránea y sus alimentos que deben estar, sí o sí, en tu propia rutina de alimentación.
¿Qué es la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea es un plan de alimentación cuyo origen se encuentra en la cuenca del mar Mediterráneo. Sus alimentos y platos provienen, por lo tanto, de todos los países circundantes a esta gran masa de agua, como España, Francia, Italia, Grecia o Marruecos, entre otros.
Aunque cada país aporta sus particularidades con respecto a la preparación de la comida, así como productos autóctonos, poseen rasgos comunes, como el consumo de pescado, legumbres, verduras, fruta y cereales. No obstante, el más reconocido es el aceite de oliva.
Este modo de alimentación, avalado por estudios científicos como una de las dietas más saludables y equilibradas, ayuda a prevenir patologías, tanto físicas como mentales, y problemas de salud que disminuyen la calidad de vida de los afectados.
Por ese motivo, resulta altamente recomendable que la población de la tercera edad incluya esta dieta en su estilo de vida. Debido a su frágil condición de salud y debilidad inmunológica, la adopción de este modelo nutricional fortalecerá sus defensas y mejorará su estado de salud. Se adoptará, así, un envejecimiento activo con el que se sentirán bien tanto por fuera como por dentro.
Beneficios de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea aporta una serie de beneficios, tanto a nivel individual, por las propiedades de cada alimento, como por el estilo de vida del que va acompañada. ¿Quieres saber cuál es la utilidad de esta dieta? ¡Te lo explicamos ahora mismo!:
- Previene la aparición de enfermedades, como cardiopatías, diabetes, gota, cáncer de colon o osteoporosis, entre otras.
- Fortalece el sistema inmunitario de la persona mayor
- Favorece el mantenimiento de las capacidades cognitivas, como la memoria y la atención. Frena e incluso evita la aparición de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
- Evita la obesidad en la tercera edad. El sobrepeso limita la movilidad del mayor, derivando en otras complicaciones de salud.
- Resulta ideal para combinarla con el ejercicio físico. Practicar deporte durante media hora, al menos 5 días a la semana, en conjunción con la dieta mediterránea, favorece el fortalecimiento del organismo del anciano y combate la aparición de patologías.
¿Qué alimentos encontramos en la dieta mediterránea?
A continuación te contamos cuáles son las cualidades de los alimentos que desempeñan un rol tan importante en la dieta más envidiable de todas:
Pescado y marisco
El pescado aporta muchas proteínas y, sobre todo, omega 3. Esto ayuda a reducir las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, combate la inflamación de nuestro cuerpo y, además, favorece la buena circulación de la sangre. Se pueden encontrar en pescados como el salmón, el atún blanco o la caballa.
Se recomienda su consumo al menos dos veces por semana.
Carnes magras
Aunque el consumo de carne sea más reducido, éste afecta principalmente a las carnes rojas. En cambio, se recomienda el consumo de carnes blancas, procedentes de aves como el pollo o el pavo. Proporcional al mayor una buena dosis de vitamina B y minerales como el hierro.
Conllevan un menor riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares y diabetes de tipo 2, entre otras dolencias.
Legumbres
Las legumbres son, quizás, el alimento más característico de esta dieta. Dentro de esta categoría, podemos encontrar una multitud de legumbres diferentes: alubias, lentejas, las judías y los garbanzos.
Todas son una fuente de vitamina B y de fibra, favoreciendo ésta última la buena salud del intestino y del sistema digestivo. Además, apenas tienen colesterol, previniendo la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Verduras y frutas
Las verduras, como la patata, el calabacín, las espinacas, el pimiento, la zanahoria, la yuca o el brócoli, se caracterizan por ser uno de los pilares fundamentales de la dieta mediterránea. Esto se debe a que proporcionan una gran variedad de vitaminas, combate el deterioro de los huesos y favorece la digestión, entre otras muchas ventajas.
Las frutas, por otro lado, poseen un alto contenido en fibra, minerales y vitaminas. Además, al ser poco calóricas constituyen un tipo de alimentos ideal para adelgazar.
Algunos ejemplos son la manzana, el plátano, la pera, la naranja, las uvas y la sandía. No obstante, ¡existen muchas otras que te animamos a que pruebes!
Frutos secos
Podemos encontrar una gran variedad de frutos secos. Por mencionar algunos: anacardos, cacahuetes, pipas de girasol, pistachos, almendras, nueces y avellanas.
Sus principales beneficios para las personas mayores son el cuidado del corazón, ya que mantiene una buena presión arterial gracias al potasio y el Omega 3; el fortalecimiento de los huesos gracias al calcio (ayuda a combatir la osteoporosis); y la energía que proporcionan para hacerle frente a cualquier tarea del día a día.
Cereales
Otra de las piedras angulares de la dieta mediterránea son los cereales, además de las pastas y el pan. Estos alimentos tienen un alto contenido en fibra, además de minerales.
Algunos de sus beneficios directos son la disminución de la absorción de colesterol, previniendo enfermedades cardiovasculares, así como la reducción del estreñimiento.
Cierre:
Desde Verdeza, te animamos a que incorpores esta dieta en tu rutina diaria. Un anciano bien alimentado es un anciano sano y, como consecuencia, felizmente independiente. Aunque parezca irrelevante, el tipo de alimentación que llevamos condiciona nuestro nivel de dependencia. Si no consumimos productos variados y saludables, seremos más propensos a padecer afecciones que limitan nuestras capacidades, viéndonos entonces necesitados de terceros para poder hacer hasta las tareas más básicas de nuestro día a día.
Si buscas apoyo y quieres incorporarte al movimiento del envejecimiento activo, te animamos a que te pongas en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de poder ayudarte!
Fuentes:
- miResi: https://miresi.es/
- Tua Saúde: https://www.tuasaude.com/es/dieta-mediterranea/
- Cuidate Plus: https://cuidateplus.marca.com/alimentacion/diccionario/dieta-mediterranea.html
- Geriatricarea: https://www.geriatricarea.com/