Como parte de nuestro compromiso permanente con la Salud y en particular con los adultos mayores y sus cuidados, que es nuestro campo de especialidad, hoy hacemos un alto en el camino y reflexionamos sobre el Día Mundial de la Salud.
Hará un año atrás que subrayamos la importancia del saber envejecer con dignidad y buena salud. Conceptualizamos la adultez mayor como un período de cosecha de los frutos, reflexión, salud mental y física. Todo ello complementado con alimentación saludable, ejercicios de relajación y rutinas físicas no extenuantes, medicación, acompañamiento y grata vida social. Es la correcta estrategia para la prevención de dolencias y enfermedades, el bienestar integral y una vida plena.
La salud, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Declaración de 1948 es: “el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Conviene entender también que la salud no es un absoluto y que hay dolencias y enfermedades crónicas o neurodegenerativas que pueden agudizarse con los años, como puede ocurrir con muchos adultos mayores. Más ello no es obstáculo para que las personas de edad avanzada puedan tener una elevada expectativa de vida y motivación emocional.
Esto puede alcanzarse mediante el adecuado seguimiento y asistencia a los adultos mayores por parte de personal adecuadamente capacitado en áreas como la psicología, la nutrición y las terapias del movimiento, la atención de enfermería y la medicina: justo las fortalezas de Verdeza.
Complementariamente a lo anterior, la promoción de una activa vida social y de convivencia, así como de lazos de amistad auténticos y duraderos, son también iniciativas de la Institución que optimizan la calidad de vida de sus residentes. Así se contrarrestan los sentimientos de soledad o aislamiento que suelen experimentar algunos de ellos.
Referencias bibliográficas:
Organización Mundial de la Salud (1948)
Constitución de la Organización Mundial de la Salud [Documento en línea]