En el mes de marzo, queremos invitar a nuestros (as) lectores (as) a entender la adultez mayor como una etapa de suma riqueza e importancia, en la que las personas tienden a reflexionar sobre sus vidas y a realizar una revisión de sus experiencias más significativas.
Durante la vida, desarrollamos características que nos definen como personas únicas, como por ejemplo: la personalidad, la identidad, los gustos y formas de ver la vida. Es desde marco que interpretamos el día a día.
Por lo que, en nuestro recorrido vamos experimentando numerosos acontecimientos (agradables o no), a los cuales les brindamos diversos significados, de acuerdo con la historia personal, debido a que, aunque dos personas compartan una misma vivencia, esta no tiene el mismo impacto para ambas (Baltes, 1987).
Por otro lado, es importante saber que, en cada etapa de la vida, vamos adquiriendo nuevas habilidades y conocimientos. Cada una de ellas es relevante y nos presenta tareas que debemos cumplir, conforme vamos avanzando (Havighurst, 1972). Por ejemplo: en la infancia las tareas van orientadas a adquirir capacidades como la lectura y la escritura, mientras que en la adolescencia las personas se enfocan en buscar su verdadera identidad.
La etapa de la adultez mayor, por su parte, es una oportunidad muy hermosa para reflexionar sobre la propia vida y alcanzar un equilibrio, al contemplar lo vivido. En esta etapa las personas pueden mirar hacia atrás y considerar su vida como un camino (Elder, 1991) en el que fueron tomando decisiones que construyeron su vida tal y como es. De hecho, es común observar a quienes se ubican en esta etapa, compartir anécdotas y aprendizajes.
Debemos ser conscientes de que esta historia de vida a veces se parece a las expectativas que teníamos en etapas previas, pero es común que algunos aspectos sean diferentes a cómo deseábamos; lo cual no significa que no estemos conformes con nuestra vida. Sino que más bien, es a partir de las equivocaciones y obstáculos superados que alcanzamos la madurez y la fortaleza personal.
Lo importante en la etapa de la adultez mayor es recordar y volver a vivir las experiencias, reconocer los aprendizajes y la sabiduría producto de los años vividos.