El cambio climático es uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Sus efectos se manifiestan de diversas formas, desde el aumento de las temperaturas hasta la intensificación de fenómenos meteorológicos extremos. Si bien todas las personas son afectadas por estos cambios, hay un grupo demográfico que enfrenta riesgos particulares y a menudo pasados por alto: la persona adulta mayor.
Este segmento de la población, caracterizado por una mayor fragilidad física y, en muchos casos, una menor capacidad de adaptación, se encuentra en la primera línea de los impactos del cambio climático y los fenómenos naturales. En este blog, exploraremos cómo estos factores afectan la salud de los adultos mayores y cómo pueden mitigarse.
Las olas de calor son uno de los fenómenos más preocupantes en relación con el cambio climático. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aumento de las temperaturas extremas está relacionado con un aumento en la mortalidad entre las personas mayores, especialmente en aquellas con condiciones de salud preexistentes. Por ejemplo, durante la ola de calor de Europa en 2003, se estima que murieron más de 70,000 personas, y la mayoría de las víctimas eran adultos mayores.
Los eventos climáticos extremos, como tormentas, huracanes, inundaciones y deslizamientos de tierra, también representan una amenaza significativa para la salud de los adultos mayores. Estos eventos pueden causar lesiones, estrés emocional, pérdida de propiedades y, en casos extremos, pérdida de vidas. Un estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives encontró que los adultos mayores tienen un mayor riesgo de morir durante y después de los desastres naturales en comparación con otros grupos de edad.
La contaminación del aire, a menudo exacerbada por el cambio climático, es otro factor que afecta negativamente la salud de las personas mayores. La exposición a altos niveles de contaminantes atmosféricos puede empeorar condiciones respiratorias crónicas, como el asma y la EPOC, y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente estima que la contaminación del aire causa más de 400,000 muertes prematuras al año en Europa, y los adultos mayores son particularmente vulnerables a sus efectos.
Otro ejemplo de contaminación del aire, producto de causas naturales y que es especial relevancia en Costa Rica, es la ceniza liberada durante erupciones volcánicas, la cual pueden tener efectos significativos en la salud del adulto mayor. Estas partículas finas pueden provocar problemas respiratorios, como irritación de las vías respiratorias, exacerbación de enfermedades pulmonares crónicas y dificultad para respirar, especialmente en personas mayores con condiciones preexistentes. Además, la exposición prolongada a la ceniza volcánica puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Un estudio publicado en la revista Environmental Health Perspectives destaca la importancia de proteger a los adultos mayores durante eventos volcánicos para prevenir efectos adversos en su salud respiratoria y cardiovascular (Hansell et al., 2014). Por lo tanto, es crucial implementar medidas de precaución y proporcionar información adecuada a este grupo de población durante y después de erupciones volcánicas para minimizar los riesgos para su salud.
Para abordar estos desafíos, es crucial implementar estrategias de mitigación y adaptación. Esto incluye la mejora de la infraestructura para proteger a las comunidades vulnerables durante eventos climáticos extremos, el desarrollo de sistemas de alerta temprana efectivos y la promoción de prácticas de salud pública que reduzcan la exposición a la contaminación del aire y el calor extremo.
En conclusión, el cambio climático y los fenómenos naturales representan una amenaza significativa para la salud y el bienestar de la persona adulta mayor. Es necesario tomar medidas urgentes a nivel local, nacional e internacional para proteger a este grupo vulnerable de la población y garantizar un futuro más seguro y sostenible para todos. En Verdeza Senior Living, con más de 10 años de experiencia seguimos comprometidos con el bienestar de nuestros residentes. Nuestro enfoque holístico en la atención y el cuidado de la salud nos permite estar atentos a las necesidades específicas de cada individuo. Proporcionamos ambientes seguros y saludables, con sistemas de alerta temprana, aire acondicionado y acceso a servicios de salud de calidad.
Referencias:
- Organización Mundial de la Salud. (2018). Climate Change and Health: Heatwaves. [https://www.who.int/news-room/q-a-detail/climate-change-and-health-heatwaves]
- Basu, R., & Samet, J. M. (2002). Relation between elevated ambient temperature and mortality: a review of the epidemiologic evidence. Environmental Health Perspectives, 109(6), 1019-1028.
- European Environment Agency. (2018). Air Quality in Europe – 2018 Report. [https://www.eea.europa.eu/publications/air-quality-in-europe-2018]
- Hansell, A., Horwell, C. J., Oppenheimer, C., The health hazards of volcanoes and geothermal areas, Environmental Health Perspectives, 2014.
- Gasparrini, A., Guo, Y., Hashizume, M., Lavigne, E., Zanobetti, A., Schwartz, J., … & Armstrong, B. (2017). Mortality risk attributable to high and low ambient temperature: a multicountry observational study. The Lancet, 386(9991), 369-375.
- Guha-Sapir, D., Hoyois, P., & Below, R. (2016). Annual Disaster Statistical Review 2016: The Numbers and Trends. CRED, Université catholique de Louvain.
- World Health Organization. (2018). Ambient (outdoor) air quality and health. [https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health]
