Estamos iniciando un nuevo año en el que depositamos diferentes expectativas y deseos; al mismo tiempo que anhelamos que este año sea mejor que el anterior. En este momento en el que estamos estrenando calendario, se nos presenta la posibilidad de mejorar la forma en la que miramos la vida. A continuación mencionamos dos determinaciones que podrían ayudarnos a vivir el año 2021 de una forma más positiva.
Ser menos exigentes con la vida
La vida de cada ser humano es un trayecto en el que conforme avanzamos experimentamos acontecimientos positivos y negativos que van dejando su huella. No obstante, algunas veces pensamos que únicamente podremos ser felices cuando la vida llegue a ser perfecta, es decir, cuando no tengamos que enfrentar problemas o dificultades. Es importante saber que esta exigencia es poco realista y que podría llevarnos a vivir más enfocados en lo negativo o lo que nos hace falta y no en los aspectos positivos de la vida.
Por esta razón, es importante aceptar la vida como es, con su tonalidad de grises. Y sabiendo que somos dichosos con lo que esta nos regala, por lo que podríamos sacar un momento del día para reflexionar sobre todas las cosas buenas que tenemos y darnos cuenta de que tenemos muchos motivos por los cuales estar agradecidos.
Vivir el momento presente
Uno de los problemas de la sociedad actual es que vivimos enfocados en el futuro o en lo que nos dejó el pasado, pero no en el presente. Y esto genera que muchas veces no estemos atentos al momento presente, e incluso, experiencias significativas transcurren sin que tengamos plena conciencia de ellas. Imaginemos a una persona que está sentada frente a un platillo delicioso, pero que, al comerlo, piensa en las actividades que tiene pendientes y, por lo tanto, come sin saborear ni disfrutar el platillo que tanto le gusta. Esta situación es solo un ejemplo de las tantas ocasiones en que no centramos la atención en lo que está aconteciendo.
Es por eso que la recomendación va dirigida en ese sentido: en detenernos a vivir cada experiencia, concentrándonos en la actividad que estamos realizando sin que nuestros pensamientos divaguen en preocupaciones.
Estas dos determinaciones nos ayudarán a tener una actitud más positiva hacia la vida, de modo que podamos disfrutar más las experiencias, por más sencillas que estas sean.