El proceso de envejecimiento y la vejez generan cambios en las personas. En ocasiones, el movimiento corporal se ve limitado, la velocidad de reacción disminuye y los sentidos como la vista, el gusto y el olfato no tienden a ser los mismos que en periodos anteriores.
Las tareas rutinarias como hacer la comida, limpiar la casa o asearse, se convierten en tareas más complicadas cuando se experimentan cambios físicos y psicológicos normales de la edad. La rutina diaria que antes era asumida con normalidad, ahora se puede volver una cuesta empinada, llena de obstáculos que van restando calidad en la vida diaria de los adultos mayores.
Adicionalmente, esto se puede agravar si las personas adultas mayores viven solas. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 8,1% de las personas adultas mayores costarricenses (unos 31.000 costarricenses) viven solas o con gente de una edad similar. Este dato nos demuestra que no son pocas las personas que viven los cambios asociados a la vejez en soledad.
Los cambios normales de la edad generan una serie de necesidades que en años anteriores no se vivían como tal. Sin embargo, muchas personas adultas mayores no aceptan esa necesidad de ayuda por temor a ser vistas como personas menos autosuficientes o para no preocupar a los demás al respecto. Pocas personas mayores expresan esa necesidad de ayuda y compañía. Por esa razón, en la mayoría de los casos siguen siendo los hijos, nietos o una persona cercana la que identifica las principales tareas en las que pueden necesitar ayuda.
Existen algunas señales de advertencia que es recomendable identificar a tiempo en caso de que una persona adulta mayor viva sola. La mayoría de ellas son indicadores claros de que el adulto mayor debe estar acompañado por alguien más.
Si el adulto mayor 1) se cae con frecuencia, 2) no disfruta salir de la casa, 3) tiene su higiene descuidada, 4) no cumple con los pagos de servicios, 5) ha perdido mucho peso en los últimos meses, 6) le cuesta realizar las tareas habituales del hogar, 7) se olvida de sus medicamentos, 8) toma una actitud defensiva hacia los demás, 9) se muestra triste y cansado o 10) su hogar se encuentra desordenado o maloliente.
Si usted considera que un adulto mayor de su familia necesita ayuda o compañía puede buscar los servicios de asistencia de algún cuidador o de una residencia para el adulto mayor como Verdeza. En nuestra comunidad, nos aseguramos de que los adultos mayores estén bien atendidos, acompañados y sientan el amor que merecen.