A lo largo de la vida experimentamos distintas clases de pensamientos según las experiencias o situaciones que se nos presentan.
Vamos a entender como pensamiento positivo a todo lo que pensemos que nos ayuda a tener una perpectiva agradable en el presente o futuro. Algunas personas relacionan esto con la esperanza o “ver el lado bueno de las cosas”.
En el contexto actual de pandemia del COVID-19 podría parecer dificil tener pensamientos positivos debido a los escenarios adversos que se nos presentan tanto en nuestro país como en el mundo entero, sin embargo, es importante no solo ver “el punto negro de la pared” sino también abrirnos a otras perspectivas.
Diversas fuentes como Fiske y Taylor (2017), científicas cognitivas, sugieren que mantener pensamientos y emociones positivas podrían:
- Facilitar recordar e intentar aprender cosas nuevas.
- Mejorar la toma de decisiones en relación a nuestro entorno.
- Volver más sencilla la interacción social.
- Incrementar la posibilidad de involucrarse en actividades de ocio al permitir tener una mayor creatividad.
- Ayudar a planificar mejor ciertas cosas.