Así como la alegría es importante en la cotidianidad, lo es aprender a lidiar con el estrés de la vida diaria, para que este no llegue a convertirse en un problema crónico que afecte la calidad de vida e incluso, la salud física. Mucho se ha hablado sobre los beneficios de la relajación en las personas, en donde destaca la disminución de la presión arterial y frecuencia cardiaca y aumento de la concentración.
La buena noticia es que no es necesario ser un experto en métodos para conseguir este estado, sino que existen algunas actividades que pueden ayudar a las personas adultas mayores a experimentar breves momentos de relajación para reducir el estrés diario. Las cuales mencionamos a continuación. Por supuesto, si esta situación ya ha llegado a afectar la salud, se debe buscar ayuda de un especialista en medicina o psicología, dependiendo del caso.
a) Relajación por medio de la respiración
Lo recomendable es realizar una respiración profunda y suave. Si bien existen técnicas de relajación, es importante contar con la supervisión de un especialista, por lo que recomendamos en esta ocasión que durante el día reservemos un momento para detenernos, hacer una pausa y como diría Kathia Coto, fundadora del programa SePaz, “respirar gentilmente”; es decir, sin tensión, sin prisas. Nuestro cuerpo posee sabiduría y si le damos la oportunidad, él mismo puede regular la respiración.
b) Por medio de la música
Como hemos mencionado anteriormente, la música logra entonarse con nuestro organismo y ayudarnos a buscar la relajación. Podemos sacar un momento del día para acostarnos cómodamente sin interrupciones, poner un poco de música que nos ayude a relajarnos y acordarnos de respirar suavemente. Esta puede ser una rutina de relajación que incorporemos a nuestra vida diaria.
Lo ideal es que la melodía que escuchemos sea instrumental, lenta y agradable. De hecho, es posible encontrar contenido relajante en la plataforma YouTube.
c) Por medio de aromas agradables y relajantes
Utilizar un difusor y algunos aceites que ayuden a la relajación o que contrarresten el estrés puede ser muy útil, ya que los aromas son capaces de generar sensaciones como la relajación. Hay que tomar en cuenta que este método no sustituye una terapia psicológica para afrontar el estrés.
d) Mediante ejercicio físico
El realizar ejercicio físico (con supervisión médica) está comprobado que ayuda a que el organismo esté más relajado, debido a que, produce una sensación de bienestar y tranquilidad posterior a su realización, a la vez que libera la tensión y el estrés.
El propósito con estas recomendaciones es que cada persona encuentre qué elementos específicos le proveen relajación y de esta forma puede establecer su propia rutina y realizarla frecuentemente como un acto de amor propio y autocuidado.
Todos estos esfuerzos son para incrementar la calidad de vida de las personas que transitan por la adultez mayor. En tanto, ellas tienen el derecho de disfrutar esta etapa de sus vidas de la manera más plena posible.