El 15 de agosto celebramos a las madres costarricenses ¿Quién podría describir lo que significan las madres para sus hijos e hijas? ¿Y quién podría decir de qué forma podríamos retribuirles todo lo que nos han dado? Ellas son esas mujeres que han gestado y/o recibido en su corazón a sus hijos (incluimos tanto a las madres biológicas como adoptivas), brindándoles múltiples cuidados necesarios como alimentación, abrigo, crianza, etc.
Sabemos que las madres son tan diferentes, en carácter, personalidad, costumbres y creencias, pero todas ellas tienen en común la fortaleza demostrada en el ejercicio de su maternidad, aún en medio de las dificultades. Y el compromiso y la responsabilidad con sus hijos, ya sea que trabajen en el espacio doméstico o fuera de él, puesto que, ellas cumplen múltiples funciones (según las estadísticas la crianza de los hijos a lo largo de la historia ha estado asumida por ellas), por lo que debemos agradecer la entrega que han demostrado desde siempre.
Es un hecho que el rol materno a través de la historia ha sido idealizado y romantizado, sin contemplar muchas veces la realidad de las madres y las dificultades que acompañan esta experiencia, ya sea económicas, familiares, sociales, físicas o a pesar de lidiar con inseguridades, miedos, dudas, falta de apoyo, etc.
Y que muchas veces se les pide perfección debido a las expectativas idealizadas acerca de una madre casi con poderes mágicos. Y se les culpabiliza enormemente por cualquier error cometido, e incluso, por pensar en sí mismas. Situaciones que sabemos que cada día se realizan esfuerzos por modificarlas a través de las diferentes luchas y cuestionamientos hacia los constructos sociales.
Por supuesto, somos conscientes que ellas también tienen vivencias asociadas al vínculo con sus hijos e hijas que las llenan de satisfacción y amor. Por lo que, destacamos el carácter y la fuerza que brota desde el interior de las madres de nuestra patria. Y el aporte que realizan a la sociedad desde sus diferentes lugares.
Felicitamos especialmente a las madres que en la actualidad se encuentran en la etapa de la adultez mayor y que aún con sus hijos (as) ya grandes continúan nutriéndoles y acompañándolos (as) afectivamente. Les damos las gracias por aceptar el compromiso de la maternidad y por dar lo mejor de sí mismas.
Ellas merecen nuestro reconocimiento y admiración por cada uno de sus logros, por cada cosa que enseñaron y cada muestra de cariño que brindaron a lo largo de sus vidas.
¡A todas las madres vinculadas con la Comunidad de Adultos Mayores de Verdeza les deseamos un feliz día!