En blogs anteriores hablamos de la importancia de una protección integral del adulto mayor contra el COVID-19, una parte importante de esto es la aplicación correcta de los distintos protocolos ¿Por qué? Si bien hay que reconocer que el COVID-19 tiene un nivel de infección elevado, existe toda una serie de medidas disponibles para reducir la probabilidad de contagio.
La importancia de que existan los protocolos es que nos dan la posibilidad de preparar un plan para la prevención del contagio, y poder estar preparados en caso de que esto ocurra.
La correcta aplicación de protocolos como el del tocido y estornudo, o el del correcto de lavado de manos, el de uso de mascarilla y careta, nos ayudan a a reducir directamente la expansión del virus.
El distanciamiento físico de al menos 2 metros nos ayuda a evitar que las gotículas de saliva de otra persona con COVID-19 nos alcancen. El #QuedateEnCasa con nuestra burbuja social nos da mayor libertad de interacutar con personas, pero esto se debe aplicar siempre y cuando las personas de nuestro hogar no salgan a lugares concurridos, apliquen los protocolos y lleven más de 15 días sin presentar síntomas.
Además de contar y conocer los protocolos, es importante realizarlos correctamente, es recomendable revisar el material que divulgan las instituciones de salud de la mano con los descubrimientos científicos que surjan acerca del COVID-19. Este virus lo podemos detener entre todoos, sin embargo si rompemos las burbujas sociales, no aplicamos los protocolos de higiene y actuamos como si nada estuviera pasando, será muy dificil aplanar la curva de contagio.
Es importante aclarar que los protocolos no son infalibles, sin embargo, la probabilidad de contagio será mucho menor si de forma responsable nos comprometemos a cumplirlos.