La estimulación multisensorial (EM) es una terapia que genera un despertar sensorial, a través de estímulos, objetos y actividades que potencian el contacto de las personas con ellos mismos y el entorno que los rodea.
La EM fue desarrollada a finales de los años 70´por los holandeses Ad Verheul y Jan Hulsegge, quienes trabajaban en una institución con personas con discapacidad. Ellos descubrieron múltiples beneficios que obtenían los pacientes cuando se les exponía a estímulos sensoriales de forma recurrente y en un espacio destinado para ello.
Para trabajar con adultos mayores, las salas multisensoriales se suelen acondicionar con el objetivo de promover la experiencia sensorial, de buscar la satisfacción, el bienestar y el descanso de cada adulto mayor (Carbajo, 2014). En ellas, se realizan sesiones de entre 30 y 40 minutos de manera individual o en grupos pequeños. Además, el espacio se encuentra equipado con distintos objetos e implementos para trabajar las áreas de estimulación somática, vibratoria, vestibular, visual, auditiva, táctil, gustativa, olfativa, cognitiva, motriz y del lenguaje.
La estimulación multisensorial es un excelente recurso para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Dichas terapias, permiten que las personas aprovechen mejor sus sentidos y les propicia una forma más consciente de interactuar con el espacio que los rodea, lo cual facilita sus procesos de relajación y tratamiento de distintas enfermedades.
La estimulación de los sentidos contribuye de forma positiva en el fortalecimiento del aprendizaje, la relación con el entorno y la compresión de los demás, a través de estímulos y actividades. La EM aumenta la autonomía, atención, comunicación, sociabilidad, el contacto visual y el interés de los adultos mayores por su entorno inmediato (Gaitán, Quiroga y Sanabria, 2019).
Los entornos multisensoriales permiten que los adultos mayores encuentren formas de relacionarse con el mundo, de sentir agrado, de reconocer su cuerpo en un espacio seguro de estimulación. Todo se percibe a través de una combinación de los sentidos, pues ellos son la puerta con la cual dispone el ser humano para comunicarse con su entorno inmediato, para recibir información, analizarla y poder actuar con ella (Carbajo, 2014).
En conclusión, la estimulación multisensorial beneficia a los adultos mayores porque les ayuda a adquirir habilidades sensoriomotrices, desarrollar la coordinación del cuerpo, propiciar habilidades motoras, estar atento y familiarizarse con los sonidos del entorno y experimentar con mayor facilidad sensaciones del propio cuerpo y del exterior (Carbajo, 2014; Gualpa, 2021).
En Verdeza contamos con una sala multisensorial equipada bajo el enfoque Snoezelen, la cual consiste en un entorno interactivo y dinámico específicamente diseñado para estimular los sentidos del tacto, oído, vista, olfato y gusto de nuestros residentes adultos mayores.
Referencias
Carbajo, M. (2014). La sala de estimulación multisensorial. Tabanque Revista Pedagógica, 27. 155-172
Gaitán, W., Quiroga, M., Sanabria, J. (2019). Estimulación multisensorial para el fortalecimiento de la atención selectiva en el adulto mayor. Tesis para optar por el grado de Licenciatura en Psicología. Programa de Psicología Bogotá UVB. Colombia.
Gualpa, E. (2021). Estimulación multisensorial en adultos mayores para mejorar las habilidades psicomotrices. Tesis de Maestría para optar por el grado de Máster en Fisioterapia y Rehabilitación mención neuroesquelético. Universidad Técnica de Ambato. Ecuador.