La ciberseguridad también conocida como seguridad cibernética, abarca algunos campos, como: supervisar y gobernar, investigación, operación y mantenimiento, proteger y defender, entre otros. “Proteger y defender” es el campo que se avoca a la protección a la vida, protección de la propiedad y seguridad de la información (Astorga y Schmidt, 2019). En nuestro contexto, ciberseguridad serían las acciones concretas que realizamos para resguardar nuestra privacidad y datos personales al momento de hacer uso del internet y las redes sociales.
Es importante hablar de este tema porque vemos a diario como hay personas que han sufrido hackeos y robos de su información personal. Un hackeo es cuando una persona con conocimientos en informática por medio de un programa malicioso busca vulnerabilidades de un sistema informático y accede de forma ilegal a equipos, cuentas o perfiles de usuario que no le pertenecen y los manipula o extrae datos sin consentimiento.
Por otro lado, los adultos mayores se han ido incorporando cada vez más al uso del internet y es importante que conozcan de qué forma pueden utilizarlo de forma segura sin poner en riesgo su información. Si bien existen muchas recomendaciones al respecto, les compartimos unas sugerencias adaptadas de la publicación: Seguridad en la red para las personas mayores (2018) :
1. No abrir enlaces “sospechosos” ni brindar información delicada
Al utilizar internet hay que tener cuidado con los enlaces sospechosos e informales que nos comparten. Estos pueden venir tanto de personas desconocidas como conocidas. Si un enlace nos parece extraño o consideramos que nuestra persona conocida no suele enviar mensajes así, es importante desconfiar y no abrirlo, puesto que podría tratarse de un timo e incluso, un virus informático.
Además, jamás ningún ente formal como por ejemplo un banco va a solicitar información privada de ninguna persona. Por lo que los adultos mayores deben ser extremadamente cuidadosos con la información que brindan.
2. Visitar páginas web seguras
En la barra superior del navegador, específicamente en donde ingresamos las direcciones web, suele indicar si el sitio que estamos visitando es seguro. Es importante que evitemos las direcciones que no lo son.
3. No realizar pagos ni compras en línea si se encuentra conectado a una red pública
Una red pública de internet es aquella a la que nos conectamos en un espacio público, por ejemplo, un restaurante, un parque, un centro comercial etc. Sin embargo, no es del todo seguro realizar transacciones delicadas cuando estamos conectados a una de ellas. Se recomienda realizarlo únicamente cuando utilizamos la red de internet de nuestro hogar.
4. Resguardar la privacidad en redes sociales
La información y el contenido que publicamos en redes sociales puede ser vista y manipulada por muchas personas. Es necesario que los adultos mayores revisen la configuración de su privacidad para que sus datos únicamente sean vistos por sus amigos cercanos y familiares.
Referencias bibliográficas:
Astorga, C. y Schmidt, I. (2019). Peligros de las redes sociales: Cómo educar a nuestros hijos e hijas en ciberseguridad. Revista Electrónica Educare , 23 (3), 339-362. Epub 30 de octubre de 2019. https://dx.doi.org/10.15359/ree.23-3.17
Seguridad en la red para las personas mayores. (2018). Atención a los mayores. Recuperado de: https://atencionmayores.org/