Es posible que algunas personas no tengan muy clara la diferencia entre contratar los servicios de un profesional de enfermería a domicilio, o adquirir un paquete de atención en una comunidad de adultos mayores. Por supuesto que cada uno tiene sus características y ventajas y está pensado para un propósito concreto. Es sumamente importante conocer esta información antes de tomar la mejor decisión.
El servicio de enfermeras a domicilio está dirigido a adultos mayores que padecen alguna enfermedad crónica severa, que ha pasado por alguna cirugía o que requiere cuidados especiales después de una larga estadía en el hospital. Un aspecto importante es que el profesional en enfermería complementa el cuido de la familia del paciente, en tanto, este generalmente no asume la totalidad de la responsabilidad de su cuido. Entre las principales funciones de un profesional en enfermería se encuentran: chequeo de signos vitales, aplicación de inyectables, curaciones, administración de medicamentos, aseo del paciente, entre otras.
El total de horas, las funciones y los honorarios son convenidos entre el profesional de enfermería y la familia del adulto mayor.
Por otro lado, las comunidades de adultos mayores se enfocan en la experiencia satisfactoria del residente que anhela gozar de su proceso de envejecimiento rodeado de calidez y comodidad. Allí comparte con personas de su misma etapa del desarrollo y establece relaciones de amistad, a su vez, recibe atención integral y mantiene su autonomía.
Además, estas comunidades poseen un personal capacitado para atender y cuidar a los adultos mayores con algún tipo de deterioro cognitivo o que requieren apoyo para realizar las actividades cotidianas, como, por ejemplo, las relacionadas al aseo personal. Ellos reciben una atención integral desde disciplinas como la medicina, enfermería, psicología, nutrición y rehabilitación física.
De esta manera se puede decir que el servicio de enfermería a domicilio es conveniente cuando la familia cuenta con la disponibilidad para el cuido del adulto mayor en los momentos en que el profesional en enfermería, por horario convenido, no le corresponde. De lo contrario, cuando la familia prefiere confiar la totalidad del cuido de su adulto mayor en personas capacitadas y tiene los recursos económicos, es mejor optar por la opción de la comunidad del adulto mayor, en donde la dimensión social y emocional también es estimulada a través de la interacción con otras personas de su edad.