El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer y en honor a este día dirigimos este blog. Esta es una condición con la que viven muchas personas, por esta razón es importante conocer en qué consiste. La Alzheimer Association nos dice que “el Alzheimer es la forma más común de demencia, un término general que se aplica a la pérdida de memoria y otras habilidades cognitivas que interfieren con la vida cotidiana”.
Si bien sabemos que existe dolor alrededor de este diagnóstico, especialmente cerca de los familiares de estas personas, es importante saber que, pese al deterioro cognitivo, la persona es en esencia la misma y que requiere ser tratada con amor, respeto y paciencia.
Se trata de un duelo, en el que tanto la propia persona como sus familiares deben asimilar el diagnóstico y las características de este y recibir información acerca de cómo sobrellevar este proceso.
Algunas recomendaciones dirigidas a las familias de la persona que vive con Alzheimer, que buscan el bienestar del paciente, son las siguientes (basadas en la información brindada por el sitio web: Alzheimers.gov):
1. El paciente debe percibir en la mayor medida que tiene control sobre su vida
Hasta donde sus capacidades lo permitan, es importante para la persona que padece esta condición sentir que no ha perdido el control de su vida. Por eso es relevante que esté al tanto de lo que sucede y darle el espacio de opinar, elegir y tomar decisiones. Además, de brindarle la oportunidad de realizar diferentes actividades que no comprometan su seguridad, como, por ejemplo: colaborar en labores domésticas, elegir su vestimenta, entre otras.
2. Hablarle con respeto y tranquilidad
Sabemos que es común que quienes aman a esta persona, experimenten una mezcla de emociones, no obstante, debe prevalecer el sentido de empatía y el amor que sienten por él o ella. En todo momento, esa persona debe sentirse respetada y aceptada. De ser necesario, sus familiares podrían iniciar un proceso de acompañamiento psicológico para trabajar sus conflictos internos.
3. Mantener rutinas
Esta estrategia se convierte en una excelente aliada tanto para el paciente como para sus seres queridos. Establecer rutinas con respecto a los horarios y actividades durante el día, de modo que él o ella se sienta seguro sobre lo que debe realizar. De igual forma es importante brindarle guía cuando experimente alguna duda.
Estas sugerencias buscan calmar la incertidumbre y el miedo en la persona que ha sido diagnosticada con este tipo de demencia. Pero reiteramos que es fundamental el amor y el respeto. Ante cualquier duda, sus seres queridos pueden consultar con un especialista que les asesore en el desarrollo de esta enfermedad.