Aunque a menudo las personas utilizan el término comunicación asertiva, no todas las personas manejan su significado ni necesariamente han incorporado este estilo a sus vidas. Por esta razón, es importante comentar lo que es exactamente la comunicación asertiva y de qué forma las personas adultas mayores pueden empezar a implementarla.
La comunicación es el acto por medio del cual las personas se expresan a través de palabras (verbales o escritas), gestos, señas, actitudes, entre otros. Y se sabe que más que el mensaje transmitido de un emisor a un receptor, existen otras variables relevantes a la hora de comunicar, como, por ejemplo: el tono utilizado, el uso o no de sarcasmo, el volumen y conductas que acompañen dicho mensaje; variables que influyen en la forma en que el receptor recibe el mensaje y reacciona ante él.
Sabemos que el tema es importante porque muchos de los problemas interpersonales suceden debido a que las personas desconocen cómo comunicarse de forma asertiva. Este tipo de comunicación es el ideal y se diferencia de un estilo agresivo, en el que la persona violenta los derechos de otra persona y un estilo pasivo en el que, al contrario del agresivo, la persona no hace valer sus derechos, opiniones o deseos.
Entonces la comunicación asertiva es aquella por medio de la cual quien comunica defiende sus argumentos y decisiones, pero siempre con respeto y tomando en cuenta a las demás personas. A continuación mencionamos tres formas a partir de las cuales las personas adultas mayores podrían adoptar este estilo de comunicación:
1. Escuchar a la otra persona con empatía
Es importante brindarle a la otra persona el espacio de dar su opinión sin interrupciones ni juicios apresurados. Aún en el caso que el otro esté contradiciendo con su argumento u opinión, puesto que esa persona dice lo que cree según su subjetividad y forma de ver la vida.
De igual forma, es necesario entender el lugar desde el que esa persona está hablando, puesto que es desde su historia de vida, sus convicciones, inseguridades, temores y anhelos, que se comunica: tener empatía es comprender a la otra persona.
2. Expresarse con respeto
Muchos de los problemas o discusiones entre seres humanos son causadas por el deseo irracional de que el otro debe pensar de la misma forma, no obstante, esto no coincide con la realidad, en la que existe una diversidad de opiniones y eso es lo que hay que aprender a aceptar, con el fin de construir entornos más pacíficos; de modo que cada uno se sienta libre de mantener su posición y sentirse respetado.
3. Hablar en primera persona
Al momento de expresar deseos, emociones o pensamientos, es recomendable mantener la primera persona singular, como por ejemplo: yo siento, yo quisiera, yo pienso; puesto que, esto sitúa al interlocutor en un lugar en el que está expresando su punto de vista personal de una forma respetuosa sin imponer su criterio. Luego se recomienda brindar a la otra persona la oportunidad de también decir lo que piensa, siente y quiere.